¿Tienes tu perfume?

Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo, es que nos gusta sentirnos cómodos con la fragancia que llevamos. Nos gusta reconocernos en ese olor, o al menos, sentirnos identificados con él.
Los olores de las diferentes fragancias evocan en cada persona sensaciones diferentes, las cuales, acaban provocando unos estímulos determinados. Es aquí donde entran en juegos los gustos, las apetencias, o el estilo por el que solemos decantarnos para perfumarnos.

                                                                                              
Este es el punto, desde el que se recomienda partir, para saber si congeniamos más o menos con nuestro perfume. El olfato (nuestro olfato) decide por y para nosotros; en la medida en la que yo me conozca, conoceré mi perfume, sabré elegir bien qué olor querré que me caracterize, y con ello, sabré reforzar mi personalidad.
Es positivo que nosotros mismos decidamos cómo mostrarnos frente al olfato del resto de personas. Somos nosotros, quienes personalmente, escogeremos el olor que mejor acompañe nuestra esencias corporal. Puesto que cada perfume, recae de un modo diferente en cada persona, es bueno conocernos en profundidad para acertar con nuestro olor.
No dejarse llevar por la estética de la fragancia, por el marketing que le rodea, o por la mayor o menos tendencia que tenga en la moda actual, son algunos de los consejos que facilmente nos ayudarán a conseguir que nuestro perfume nos defina.

                                                                                

La acidez de la piel es algo propio, individual, y único en cada persona. Según la base de mi piel, ciertos perfumes se adaptarán mejor o peor, teniendo una permanencia más o menos duradera; igualmente, un aroma podría reflejarse más llamativamente en una piel con mayor acidez, que en otra con menos.
Hay perfumes realizados con la esencia pura de las plantas o flores, que no llevan ningún aditivo más; esto son los aromas que se adaptan mejor a todo tipo de pieles. Al contener sólo agentes naturales, evitamos que los compuestos químicos reacciones de una o diferente manera en mi compuesto ácido de la piel. Así, lograremos mayor duración del aroma.

Con todo esto, se quiere hacer entender que a la hora de elegir un perfume, hay que tener en cuenta diferentes factores. Destacamos que lo importante está en nuestra elección personal, pero documetarse antes puede ayudar a saber compatibilizar nuestros gustos con nuestros factores corporales.